La instalación solar ofrece numerosos beneficios económicos y ambientales. En primer lugar, desde una perspectiva económica, la energía solar permite reducir significativamente los costos de electricidad a largo plazo. Una vez que la instalación está en funcionamiento, el sol proporciona una fuente de energía gratuita y renovable.
Además, la instalación solar crea empleos locales en la industria de las energías renovables, lo que contribuye al crecimiento económico y a la creación de una fuerza laboral sostenible.
En cuanto a los beneficios ambientales, la energía solar es limpia y no emite gases de efecto invernadero ni contaminantes atmosféricos dañinos. Esto ayuda a reducir la huella de carbono y a mitigar el cambio climático. Además, la energía solar no requiere el uso de agua para generar electricidad, a diferencia de las centrales eléctricas tradicionales, lo que ayuda a conservar este valioso recurso.
La instalación solar también puede promover la independencia energética y la resiliencia, ya que permite generar electricidad en el lugar donde se consume, reduciendo la necesidad de importar energía de fuentes externas.
En resumen, los beneficios económicos y ambientales de la instalación solar incluyen ahorros en costos de energía, creación de empleo, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, conservación de agua y promoción de la independencia energética.